* Coexistir con la incertidumbre -> hemos pasado de trabajar en empresas (y en sociedades) estables y seguras a hacerlo en otras en las que priman el riesgo y la incertidumbre. Y más ahora con la crisis. Por lo que lo primera tarea es aprender a coexistir con la inseguridad. Y a dominarla, ya que cuando aparece se desatan las emociones.
* Recopilar la mayor información posible -> y decimos posible porque no siempre es una buena táctica. Lo mejor, cuando nos encontramos en esas situaciones en las que no se sabe qué va a pasar, es intentar aclarar las cosas. Si un empleado tiene sospechas sobre su futuro profesional, en lugar de montarse cábalas, haría bien en acudir a sus jefes y exponer claramente la situación
* Marketing personal -> Si ser colaborador significa comportarse de manera obediente y sumisa, no es una buena estrategia; si, por el contrario, entendemos que implica poner encima de la mesa tus capacidades, valores e iniciativas, entonces sí es un planteamiento válido.
* Haz una propuesta creativa -> La crisis pone de manifiesto que los patrones tradicionales de negocio y de valor no sirven. Tu empresa necesita dinero. Y la única formula para salir de esta situación es apostar por la horizontalidad -donde dejen- y por la creatividad, intentando que los empleados cooperen en lugar de competir entre ellos.
Las TIC, de las que tanto hablamos en este blog, cambian las estructuras empresariales. En pleno 2009, todavía no son una realidad, como ni siquiera lo son los propios directivos ni mandos intermedios, en el sentido de saberlas entender. Si vives en la típica empresa en la que impera el «ordeno y mando», en aquella donde la desconfianza y la traición están a la orden del día o en la muy común con la crisis en la que los de abajo están esperando cobrar viejas rencillas con los despidos, ten en cuenta estos consejos. Más que nunca, debes saber moverte.
Foto|El Fotopakismo