Conferencia-espectáculo de Javier Mariscal en el teatro Romea de Barcelona en julio de 2008. Un emprendedor hecho a si mismo y un diseñador de fama mundial. Desde principios de 1980 trabajó en Barcelona aunque el reconocimiento le llegó con Cobi, la mascota de los Juegos Olímpicos de 1992. La vanguardista figura rompía con la tradición de las anteriores, caracterizadas por su imagen dulce y amable, por lo que su elección generó una amplia polémica en los medios de comunicación y la sociedad después de ser presentada. Curiosamente hoy en día es la más mascota más rentable de la historia de los Juegos Olímpicos.