Por comunidades autónomas, las que protagonizaron mayores crecimientos de su bolsa de fraude durante estos últimos diez años fueron Navarra (6,8%) y la Comunidad Valenciana (5,6%), seguidas de Andalucía (5,5%), Murcia (5,5%) y La Rioja (5,5%), mientras que Castilla y León, Cantabria y Aragón aumentaron su tasa de economía sumergida un 5,5% en este periodo.
Las comunidades que contuvieron en mayor medida el crecimiento su economía sumergida en 2009 fueron Asturias y Extremadura, con aumentos del 0,6% y del 0,8%, respectivamente. Por el contrario, la Comunidad de Madrid y el País Vasco fueron las dos únicas regiones que lograron reducir sus bolsas de fraude entre 2000 y 2009, y lo hicieron en un 0,8% y en un 1,2% respectivamente.
Los Técnicos de Hacienda, a colación de este estudio, explican que en época de crisis, lo primero que dejan de pagar las empresas cuando no pueden hacer frente a todas sus obligaciones son los impuestos, porque la evasión les origina menos dificultades que el impago a trabajadores, entidades financieras o proveedores.
Además, sostuvieron que si los defraudadores pagaran lo que deben no sería necesario que los más débiles asumieran el alza de impuestos, que incluye, entre otras, la eliminación de la deducción de los 400 euros en el IRPF o la subida del IVA prevista para julio. Igualmente, reequilibraría el sistema de pensiones, por lo que tampoco sería necesario elevar la edad de jubilación ni aumentar el periodo empleado para el cómputo de la pensión.