Esta nueva normativa permitirá entre otras cosas que los comerciantes puedan cobrar una cuota adicional por el uso del pago con tarjeta, lo que al final quizá haga que se produzcan hasta subidas de precio encubiertas que sufrirá el cliente. Otra de las novedades, esta positiva, es que se acortan los plazos de ejecución de las transferencias que quedarán en un día hábil a partir de 2012.
Esto ya ha hecho que los consumidores se pronuncien y se empiecen a ponerse de acuerdo en las medidas a tomar como protesta: pagarlo todo en metálico; en vez de ir hacia delante vamos hacia atrás. Pero los comerciantes ya han avanzado que no prevén cobrar este recargo, según el secretario general de la Confederación Española de Comercio, Miguel Ángel Fraile, que además afirmó que «la reforma da cobertura legal a las firmas que ya lo hacen, como las aerolíneas de bajo coste» y que sirve también para que el comercio y la banca «negocien las comisiones, ya que, si se aplicase ese recargo, podría disminuir también el uso del dinero de plástico».
Fuente > El País