Muchos emprendedores se pierden y siembran el futuro fracaso en el mundo de las ideas y en la trasformación de las mismas a modelos de negocio. A continuación se muestran una serie de reglas nemotécnicas para analizar ideas o modelos de negocio embrionarios antes de adjudicarles recursos para su desarrollo. Creo que en los tiempos que vivimos también pueden conjuntar una «prueba del algodón» frente a las ideas que otros no presentan o pretenden vender.
La «prueba del algodón»
Los 18 pasos de «la prueba del algodón» de las ideas y los modelos de negocio:
- Aplique el sentido común, siempre y por encima de cualquier metodología e idea brillante.
- Sea práctico y pragmático por encima de protocolario y barroco.
- En el momento de escoger una metodología o herramienta para desarrollar sus ideas, recuerde que la mayoría de ellas son consecuencia y están adaptadas a un contexto completamente distinto al nuestro.
- Si no puede explicar el resultado final de forma rápida a gente corriente, empiece de nuevo.
- Si en el primer análisis económico de su idea, los números «no le salen»: No caiga en la tentación de pensar que su idea tiene la fuerza suficiente de cambiar hábitos y hacer conversos.
- Cuando imagine el uso de su idea o modelo de negocio recuerde: La sopa Campbells la consumen en Estados Unidos y el gazpacho en España: No todo es universal.
- Sea modesto en el resultado final y rápido (muy rápido) en el tiempo de ejecución a emplear.
- Si es usted una persona con capacidad de generar ideas y ponerlas en movimiento, recuerde que esa es precisamente su riqueza: Nunca muera desarrollándolas.
- Nunca menosprecie el conocimiento o la tecnología antigua; son la base de los grandes modelos de negocio.
- Si está desarrollando algo porque fue el sueño de su infancia, recuerde que ésta hace muchos años que pasó.
- No confunda ideas con modelo de negocio. Unas son el inicio del camino y el otro el fin buscado.
- Nunca anteponga el valor de las ideas al del dinero: Los dos se necesitan.
- Si el modelo final de un negocio es la idea de una sola persona o de un solo conocimiento, vuelva a empezar y mézclelo con más personas y más conocimiento, lo enriquecerá tremendamente.
- Si el modelo final es tan brillante que no hay nada en el mundo que se le parezca: Desconfíe, algo no marcha bien.
- Si el modelo final ha encontrado/generado una necesidad nueva: Desconfíe, probablemente su ego le está jugando una mala pasada.
- Si es usted un emprendedor interno y su jefe no le entiende y tampoco a su idea: Reflexione, probablemente no ha definido bien su marco de actuación.
- Si el resultado final va a necesitar para su desarrollo un sacrificio sobrehumano de usted, su familia y su círculo de amistades, tírelo a la papelera. No merece la pena.
- Si cuando ve a un médico, un fontanero, un arquitecto, un trabajador de línea de montaje, un abogado, etc. piensa que usted es de una clase superior porque tiene ideas: Pare inmediatamente y visite un coach profesional para que le resitúe de nuevo.
Fuente > Navactiva