Hay escenas de películas que por algún motivo se quedan para siempre, ya sea la película buena o mala; en ellas normalmente hay lecciones que podemos ver y aprender, ya que habitualmente representan situaciones cotidianas donde desde la sencillez se abordan cosas transcendentales.
Hoy traemos una escena de la película Jerry Maguire, donde un representante de jugadores con éxito pero repudiado por sus compañeros de profesión se queda con un sólo cliente al que tendrá que mimar: el jugador de fútbol americano interpretado por Cuba Gooding Jr.
De la película extraemos esta escena de la que podremos aprender 2 lecciones básicas para emprendedores de la conversación de entre ambos donde lo intenta convencer para que sea su cliente:
Enséñame la pasta!
Modelos de negocio, startups, Canvas, plan de negocio, clientes potenciales, trámites y un largo ect. asaltan al emprendedor todos los días; el emprendedor se pierde entre tanto concepto y se desvincula de la realidad perdiendo verdaderamente el enfoque que necesitas y éste se resume en esta frase: Enséñame la pasta.
Esta debe ser tu frase de referencia siempre que te pierdas como emprendedor ya que definiendo tu idea, el modelo de negocio, eligiendo al tipo de cliente, la pregunta que te debes hacer siempre y te ayudará a encontrar el camino es: ¿de dónde salen mis ingresos? y ¿dónde está la pasta de tu modelo de negocio?
Adoro a este negro y tu eres mi ********!
La segunda lección que aprendemos de esta escena es la máxima para el emprendedor en todo lo que hagas, el cliente es el centro y debe figurar como referencia de todo lo que hagas.
El cliente tiene necesidades y tu obligación es satisfacerlas, la escena es esto llevado al extremo, donde le doy lo que quiero sin más, pero sin menos también, y esto en la realidad es así. Cuando este pensamiento de cliente como el foco de tu empresa te salga natural tendrás mucho camino ganado.
Existen excepciones con esto, y esto es el precio, lo normal es que el consumidor quiera pagar lo menos posible pero es un sentimiento normal, ante eso no es bueno ceder.