La evolución de la situación económica desde el 2007 a esta parte nos ha colocado en una vorágine que en algunos casos ya se ha pasado a llamar como burbuja emprendedora. En este sentido, cuando dicha burbuja se ve desde fuera, y en nuestro entorno más cercano vemos personas que consiguen el éxito, y muchas veces, cegados por envidias y celos, no somos capaces de valorar el coste y el verdadero valor de dicho éxito emprendedor.
Y es que a los emprendedores de éxito solo se les ve al final del camino y no todo el recorrido realizado, por lo que debemos saber valorar todos esos aspectos importantes que hacen que un emprendedor triunfe, eso si, entendiendo por éxito el generar valor, rentabilidad y beneficio, no valiéndonos el exito de oidas o por visibilidad.
Pues bien, aquí cinco cosas que debiéramos valorar del emprendedor de éxito
1) Talento y visión. Al ver su producto y resultado final o su modelo de negocio tendemos a infravalorar cómo ha surgido la dicha idea, siendo fácil a toro pasado vaticinar el éxito de un modelo de negocio, cuando lo dificil verdaderamente es ser pionero y creativo en algo.
2) Formación. Continuamente se da el debate de si el emprendedor nace o se hace, pues bien, seguro que ambas cosas. Y es que el emprendedor de éxito seguro que ha llevado una evolución en su formación importante, cuando ya lo conoces y es popular, ya es una persona preparada, ya lleva años formándose, en ocasiones son personas universitarias, que acuden a formación de posgrado como la del IEP (Instituto Europeo de Posgrado) que, por ejemplo, ha sido premiada con el galardon al mejor MBA Online de 2013.
3) Riesgo. Es fácil, desde fuera y sin jugarse el patrimonio propio, decir que haríamos tal cosa o tal otra; pongamos que nos dejan apostar en algún juego de azar o deporte sin opción a perder dinero, así es sencillo. Lo complicado es, en una situación de incertidumbre, descubriendo y creando necesidades, con servicios y productos nuevos, arriesgar y eso es lo que seguramente ha hecho un emprendedor que ahora ves tan tranquilo disfrutando de su éxito.
4) Sacrificio. El desempeño diario como empresario supone mucho esfuerzo y dejar de lado muchas cosas, y esto solo es posible de descubrir en primera persona, solo lo sufre el que lo vive: jornadas extensas siendo emprendedor 24 horas, ajustar los costes y buscar dinero de debajo de las piedras, ver a la familia menos de lo que se desea, y así un largo etc. que desde fuera no se valora.
5) Aprender haciendo. El emprendedor, como si fuera una escultura, se va esculpiendo a base de golpes, y estos golpes tienen nombre y apellidos, y son los del emprendedor; estos golpes son propios y no se pueden delegar en una tercera persona para que los sufra, por tanto no se debiera desde fuera pensar que no duelen. Esta parte mala tiene una buena, que dichos golpes hacen más fuerte a la persona dando lugar a lo que vemos finalmente en su éxito.
Fuente > kevinthoule
Excelente Post, muy cierto. Por lo general desde afuera se ve fácil. Pero la verdad es que lleva sangre, sudor y lágrimas! Saludos!
Gracias José!