Al hilo de las reflexiones que hace Navactiva, aprovechamos para recordar lo importante que es tener un cronograma de trabajo en una acción TIC. Son muchas las empresas que se nos acercan con problemas con proveedores TIC que no han cumplido con su trabajo. Es importante antes de comenzar el servicio o la adquisición, tener claro mediante un cronograma temporal qué hitos (‘milestone’) y en qué momento se van cumpliendo al respecto. Crear un cronograma permite organizar, monitorear y ejecutar sus estrategias de forma eficiente, y planificar de acuerdo a los recursos disponibles. Un cronograma establece las responsabilidades necesarias y fases de acción del proyecto, y ayuda a controlar su progreso a lo largo del tiempo.
Dentro de los consejos típicos, se recomienda colocar algunos hitos dentro del plan solamente como señal de que llegamos a un punto importante en el proyecto. Estos hitos servirán como herramientas de comunicación para los patrocinadores y demás involucrados. De esa manera se define un tablero de control para todos los proyectos, en el cual se indican, por ejemplo, los hitos que hemos atravesado, cuál se encuentra cerca, cuál está atrasado, etc.
En general, los roadmaps sirven para la planificación y, en particular, para alcanzar los objetivos en menos tiempo, sin limitarse exclusivamente a las variables tecnológicas. En otras palabras, se trata de un Plan que intenta conjugar los objetivos (normalmente asociado al desarrollo de un producto/servicio) de corto y largo plazo con una solución tecnológica específica.