La mayor crisis financiera desde el crack del 29 ha sacudido con fuerza al mundo empresarial en los últimos años. Sin embargo, las grandes compañías mundiales han logrado superar la tormenta e incluso salir fortalecidas. En algunos casos, como ocurre con las tecnológicas Apple y Google, estos años de crisis han coincidido con su despegue y ahora se encuentran en una situación privilegiada para emprender operaciones corporativas. A finales de 2007, la empresa de la manzana contaba con una capitalización bursátil de 118.920 millones de euros y no entraba en el ranking de las 20 mayores empresas. Hoy, Apple es la mayor compañía del mundo con unos 370.000 millones, más del triple que hace siete años, según datos de Bloomberg.
Las compañías tecnológicas estadounidenses copan los primeros puestos de la clasificación de las 50 mayores empresas del mundo. Apple tiene unos 115.000 millones de euros en caja.Es decir, atesora una inmensa liquidez para afrontar futuras compras corporativas.
Google es la tercera empresa de la clasificación con una capitalización bursátil de 259.761 millones de euros. La compañía del famoso buscador desdobló recientemente su capital en un nuevo tipo de acciones sin derecho a voto. Esto le permitirá ampliar capital en el futuro sin que los actuales dueños, Sergey Brin y Larry Page, que tienen más del 55% de los derechos de voto, pierdan peso. Un movimiento con vistas a posibles nuevas adquisiciones.
La compañía tecnológica compró a mediados de abril la empresa de fabricación de drones Titan Aerospace, siguiendo así los pasos de otra de las empresas de la lista, Facebook (puesto 39), que había comprado anteriormente la británica desarrolladora de drones Ascenta. La compañía fundada por Mark Zuckeberg exhibió capacidad financiera y revolucionó el sector al comprar Whatsapp por 13.800 millones de euros.
En medio de Apple y Google se sitúa la petrolera Exxon Mobil, que tiene una capitalización de 318.100 millones de euros. Les siguen Microsoft, Berkshire Hathaway (la empresa dirigida por el magnate estadounidense Warren Buffet) y la multinacional Johnson&Johnson, que ocupa la sexta plaza.
La séptima mayor empresa del mundo, GeneralElectric, ha anunciado esta semana su intención de comprar la empresa francesa de energía y transportes Alstom por 12.350 millones de euros. Su capitalización bursátil asciende a los 194.260 millones que, sumada a la de la compañía gala, ascendería a 203.327 millones de euros.
El sector farmacéutico también vive un proceso de concentración con grandes compañías buscando crecer aún más a través de la compra de competidores.La adquisición de AstraZena por parte de Pfizer daría como resultado un gigante con una capitalización de 218.272 millones, la sexta mayor del mundo. Por su parte, la suiza Novartis se afianza en la decimosexta plaza tras comprar la división oncológica de Glaxo Smith Kline (GSK) por 10.457 millones de euros. Además, la farmacéutica canadiense Valeant anunció la semana pasada la compra de la estadounidense Allergan, propietaria de Botox, en una operación valorada en 24.786 millones.
¿Y las empresas españolas?
Santander
La entidad que preside Emilio Botín ostenta el primer puesto, con una capitalización, según datos ajustados por Bloomberg, con cerca de 83.000 millones de euros. Los niveles más elevados que registró el banco corresponden a principios de 2010, momento en que el valor en Bolsa de la firma rozaba los 100.000 millones. Aunque el sector financiero ha culminado el gran proceso de reestructuración, los expertos consideran que en los próximos meses las entidades podrían ser las protagonistas de nuevos movimientos. De momento las noticias llegan con cuentagotas. A la adquisición del 8% del Banco de Shangai anunciada a finales de 2013, se suma la oferta lanzada esta semana para la adquisición del 25% de las acciones que todavía no controla de su filial brasileña.
Inditex
La segunda compañía por capitalización bursátil del Ibex se ha caracterizado por llevar a cabo un crecimiento orgánico, con la excepción de algunas adquisiciones como Massimo Dutti (1991) y Stradivarius (1999). Desde entonces el grupo que fundó Amancio Ortega ha empleado su liquidez para llevar a cabo nuevas inversiones para el desarrollo de sus marcas y la entrada en nuevos mercados, así como para premiar la fidelidad del accionista. Según las cuentas de 2013, el 66% de su negocio se genera en Europa (incluidoEspaña), seguido de las ventas de Asia (20%) y América (14%).
Telefónica
Si hace unos años América Latina era el caldo de cultivo para las operaciones corporativas dentro del sector de las telecomunicaciones, en los últimos tiempos Europa ha tomado la delantera. Una prueba es la estrategia llevada a cabo por la compañía que preside César Alierta. Después de los esfuerzos puestos en marcha por la teleco española para reducir su deuda, en los últimos meses el ajuste ha sido completado con nuevas adquisiciones.La compra de E-Plus a KPN es un reflejo del interés de la operadora por aumentar su presencia en Alemania. Pero esta no ha sido la única adquisición. En septiembre de 2013 la compañía se hizo con el control de la italiana Telco y a comienzos de abril anunció la adquisición de la startup de cloud computing EyeOs. Con una capitalización bursátil de unos 55.000 millones, los expertos no descartan que en el nuevo escenario de reorganización Telefónica aproveche su posición para protagonizar nuevas operaciones.
BBVA
La entidad que preside Francisco González es el segundo banco español por capitalización del Ibex 3. Con un valor en Bolsa de alrededor de 52.000 millones de euros, BBVA reúne las características para hacerse con participaciones de firmas españolas o extranjeras. Sin embargo, atendiendo a los últimos movimiento parece que la estrategia de la entidad se fundamenta en otros pilares. En octubre de 2013 la entidad anunció la venta del 5,1% del banco chino Citic. Esta desinversión puso en el punto de mira a Garanti, entidad turca de la que posee un 25%. El último movimiento corporativo de compra de BBVA se remonta a 2012, año en que la firma se hizo con Unnim por la simbólica cantidad de un euro.
Fuente > Cinco Días