Los errores del emprendedor por confianzudo

Ballon Carton

Hay muchas cosas en la vida negativas para las personas y una de ellas y de la que vamos a hablar hoy es el exceso de confianza llevada más allá, el lo que podemos conocer como el emprendedor confianzudo.

La palabra confianzudo tiene dos acepciones en las que nos fijaremos, una un poco más positiva, que es aquella persona que es propensa a comportarse con familiaridad en el trato, o más negativa, aquella que se toma excesivas confianzas

Cuando hablamos de emprendedores confianzudos, son aquellos que han bajado la guardia ante una situación que consideran cómoda, y se comportan de manera poco profesional, lo vamos a entender con ejemplos – basados en hechos reales – como conozco a la persona, puedo llegar tarde a una reunión, puedo hacerle llegar el plan de negocio inacabado, si releerlo o con errores, no uso mi imagen corporativa, utilizo un leguaje poco profesional, le facilito más datos de los que habitualmente doy a otras personas, networking que degeneran, pago tarde a los empleados, hago informales situaciones que no debieran serlos, etc.

A continuación veamos ciertos aspectos a cuidar para no cometer estos errores:

  • Con esto el emprendedor debe entender que tiene que estar siempre alerta y no bajar la guardia nunca, y no es que nos vigilen, pero el truco es actuar como si lo hicieran.
  • Desde el primer momento que tenemos la idea instalaremos una nueva forma de proceder en nuestra mente, nos lo tomaremos como un trabajo y cuando esté haciendo tareas que tengan que ver con mi futuro o presente negocio actuaré siempre de manera profesinal independientemente de con quién hable o con la situación que me enfrente.
  • El emprendedor debe tender siempre a la excelencia; con esta máxima en la cabeza solucionaremos muchos de los problemas que genera el exceso de confianza.
  • Aunque dominemos un tema, debemos siempre profundizar y prepararnos las cosas; partiremos de la base que siempre nos tropezaremos con alguien que domina la materia mejor que nosotros; esto es así, no seas fantasma, no eres el ombligo del mundo.
  • Siempre, aunque no te inviten a no hacerlo y sobre todo ante situaciones donde el interlocutor te diga que no hay problema en hacer algo informal, has mostrar una imagen profesional y defiende tu proyecto como si fuera a alguien con el que no tendría garantías de éxito; debes saber que aunque la otra persona te haya dicho que no te preocupes va a sacar conclusiones, buenas o malas, siempre.

Foto > Marc Wathieu

Javier Navarro

Javier Navarro

Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y diplomado en Empresariales. Dedicado desde hace 15 años a asesorar a emprendedores en la creación de sus empresas, elaborar estudios de viabilidad, modelos de negocio y consultoría estratégica empresarial.

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