Publicidad:
Cada sitio web debe encontrar su modelo publicitario por lo que recomiendo estudiar cuidadosamente las múltiples opciones disponible. Lo más rentable es conseguir anunciantes directos, ya sea por medio de patrocinios o campañas de CPM. Negociar directamente con el anunciante es un privilegio que tenemos que perseguir porque resulta mucho más rentable que trabajar con intermediarios.
Comercio electrónico:
Un modelo que funciona de maravilla en aquellos países donde la población está acostumbrada a la compra por catálogo pero que en España no ha terminado de tener el éxito que se esperaba. Con el tiempo esta situación está cambiando y cada vez es más común que las familias hagan la compra en supermercados por Internet o que compremos libros en Amazon.
Servicios premium:
Para mi es el modelo de negocio que más me gusta en la red, crear un servicio web que sea de tanta utilidad para los usuarios que estén dispuestos a pagar una cuota mensual o anual por utilizarlo en su máximo potencial. Es un modelo que se complementa muy bien con la publicidad por medio de opciones freemium donde el servicio básico se rentabiliza con publicidad y las opciones avanzadas con suscripciones de pago.
Software como servicio:
Tiene como objetivo llevar a la red aplicaciones que normalmente usábamos instaladas en nuestros ordenadores y en muchas ocasiones estas aplicaciones están más dirigidas el entorno empresarial que al uso particular. Además las empresas que ofrecen su software como servicio proveen también el soporte y mantenimiento a las empresas cliente, por lo que la relación y dependencia entre ambas es mucho mayo.
Email marketing:
Olvidado por la mayoría de proyectos que han surgido recientemente en la red, pero que deberíamos considerar más ya que siempre ha sido una buena forma de complementar los ingresos de publicidad en la web.
Canales empresariales:
Es una opción que se ha popularizado gracias a Youtube que desde hace tiempo está ofreciendo y llegando a acuerdos con todo tipo de empresas para crear sus propios canales dentro del portal de vídeos. Las empresas que se dedican a temas audiovisuales tienen en Youtube el escaparate perfecto para difundir sus contenidos y este portal les ofrece la posibilidad de personalizar sus canales y ofrecer opciones específicas para sus usuarios.
Intermediación:
Muchos sitios web ya sean de contenidos o de servicios utilizan los sistemas de afiliación o intermediación como principal fuente de ingresos. Es imposible que los millones de usuarios que pueblan la red tenga información y acceso directo a un determinado servicio, por lo tanto las empresas que los ofrecen se han de servir de los intermediarios para hacer llegar su mensaje o sus productos al mayor número de usuarios posibles.
Micropagos:
Algunos ejemplos pueden ser descargas de contenidos a móviles o descargas de software desde servidores seguros para evitar temas de virus.
Compra venta de dominios:
Soy partidario de la especulación con nombres de dominio premium y me parece lógico por ser un bien escaso (coches.com, viajes.com, moda.com, noticias.com, …) entiendo perfectamente que haya gente que se dedica al negocio de comprar y vender ese tipo de dominios. Pero no me gusta cuando esto se traslada a dominios “no premium” ya que las personas que registran miles de nombres de dominio están impidiendo que los que montamos proyectos en internet tengamos facilidad para disponer de los dominios que mejor se adaptan a nuestros intereses.
Contenidos de pago:
Aquí tenemos el gran marginado de los negocios de Internet, al menos en lo que a contenidos generalistas se refiere. Los contenidos en Internet comenzaron siendo libres, los usuarios nos acostumbramos y ahora no hay forma de cobrar por los contenidos creados exclusivamente por Internet. Está claro que hay excepciones (pornografía, análisis financiero y poco más) pero ahora nadie se plantea por ejemplo crear un blog y cobrar por que los usuarios puedan leerlo. En España tuvimos un caso que nos hizo darnos cuenta de que los contenidos cerrados y de pago no tenían futuro, el diario El País cerró sus contenidos y quiso cobrar a sus usuarios por leerlo, en el tiempo que tardaron en darse cuenta de que no era un buen negocio otro diario, El Mundo, se convirtió en el líder de audiencia en la red.
Proyección profesional:
Nombres como Enrique Dans suenan en todo momento que se habla de influyentes en Internet y gracias a su trabajo diario al frente de su blog es invitado a multitud de conferencias y cursos por todo el mundo, una actividad que le debe ser muy lucrativa y que es perfectamente complementaria a la que ejerce como profesor en una escuela de negocios. Este es solo un ejemplo de los muchos profesionales que usan día a día la red como su mejor herramienta de promoción.
Consultoría:
Por ejemplo los servicios de abogacía que ofrece Javier Muñoz desde su plataforma web iAbogado.
Crowdsourcing:
Es una evolución del outsourcing y consiste en que las empresas pueden realizar encargos de determinados trabajos a multitud de personas que participan de forma conjunta para realizarlos, pero sin tener que formar parte de una empresa o institución concreta, todo por internet y de forma totalmente virtual. Uno de los mejores ejemplos de este sistema es el mercado de trabajo creado por Amazon y que se ha denominado como Mechanical Turk. Un lugar donde miles de personas se ofrecen para realizar tareas que no requieren mucha especialización pero si el tiempo y la capacidad para llevarlo a cabo.
Marca blanca:
En Internet es muy común utilizar servicios de marca blanca para crear nuevos sitios web en base a modelos de éxito comprobado.
Venta de productos virtuales:
En los mundos virtuales y los juegos en red es muy común que se utilice dinero virtual para poder comprar determinados objetos o propiedades dentro del juego y hay empresas y personas que han visto en esto una oportunidad de negocio.
Concursos:
En la red es muy común la organización de todo tipo de concursos y la entrega de todo tipo de premios para usuarios. Organizar algo así aporta mucho valor para fidelizar a los usuarios y suele ser una buena forma de conseguir presencia en medios de comunicación, sobre todo si se trata de algo original y llamativo.