El considerado el hombre más rico del mundo tiene intereses en casi todos los sectores, y es que su empresa, la más grande del mundo, tiene un valor de 73.000 millones de dólares.[pullquote]Una de sus frases favoritas: «El empresario es un administrador temporal de la riqueza»[/pullquote]
La vida de Carlos Slim cambió en 1902, 38 años antes de su nacimiento, cuando su padre Youssef Slim -luego lo cambiaría por Julián Slim- huyó de Líbano con destino a México, con 14 años y sin saber hablar español, para eludir la obligatoriedad de entrar en el ejército. Allí vivían cuatro de sus hermanos y allí establecería sus negocios y a su familia.
Casi cuatro décadas después, el 28 de enero de 1940, nacía en Ciudad de México Carlos Slim Helú, el quinto de sus seis hijos, que ya desde muy pequeño demostró su destreza económica. Su padre tenía la costumbre de dar una libreta de ahorros junto con la paga a cada uno de sus hijos para que administraran sus ingresos y sus gastos, unas cuentas que luego revisaba con ellos cada semana. Esa fue la primera cuenta de resultados que vio Carlos Slim, un aprendizaje que derivó cuando tenía 12 años en su primera inversión: compró acciones del Banco Nacional de México con sus ahorros. Su padre, que le inculcó la pasión por los negocios, fallecería sólo un año después.
La carrera a la cima
Licenciado en Ingeniería Civil por la Universidad Nacional Autónoma de México, donde impartió una cátedra mientras estudiaba, los negocios de Carlos Slim comenzaron a tomar forma a mediados de los sesenta. La fundación de Inversora Bursátil, de la Inmobiliaria Carso (las tres primeras letras corresponden a su nombre y las dos últimas al de su mujer, Soumaya) y la compra de Jarritos del Sur fueron sus primeros pasos. Pero hubo que esperar a la crisis bancaria y de deuda que vivió México en 1982 para presenciar su gran despegue. Si Carlos Slim ya era un empresario de cierto éxito y el Grupo Carso tenía intereses en la industria, la construcción, la minería, el comercio, la alimentación y el tabaco, la situación económica hizo que comenzara un programa de inversiones y adquisiciones en los que se hizo con varias compañías, para acabar con la compra de la empresa Seguros México, fruto de la cual nació el Grupo Financiero Inbursa.
El sector clave
La década de los ochenta acabó para Slim con varias empresas más de artes gráficas, minería y hostelería bajo su control, aunque la gran operación que le catapultó hacia el puesto que ocupa en la actualidad no llegó hasta 1990, cuando compró Telmex en sociedad con SBC y France Telecom. Esta adquisición abrió una nueva etapa de desarrollo empresarial para Carlos Slim que ha situado desde entonces las telecomunicaciones como el sector clave dentro de sus empresas.
El ejemplo de ello llegaría 10 años después, con la compra de varias compañías de telefonía móvil y la constitución de América Móvil, cuarto operador del mundo con 319 millones de clientes: 255 de telefonía móvil, 30 millones de líneas fijas, 16 de banda ancha y más de 15 millones de televisión de pago.
A día de hoy, Carlos Slim da trabajo a 250.000 personas de forma directa en México y sus empresas se dividen en los siguientes siete holdings: América Móvil, Grupo Carso, Grupo Financiero Inbursa, Impulsora del Desarrollo y Empleo de América Latina, Inmobiliaria Carso y Minera Frisco.
Slim, de 73 años, ha dejado en mano de sus tres hijos varones la gestión de la mayoría de ellas y su actividad se centra ahora en sus diversas fundaciones. «El empresario es un administrador temporal de la riqueza», dice una de sus frases favoritas. La suya es actualmente la más grande del mundo: 73.000 millones de dólares.
Fuente > Expansión