Está claro que podemos aprender fácilmente de todo lo que nos rodea simplemente utilizando el don de la observación, en este caso, aunque parezca raro, nos fijaremos en la carrera de un grupo español – ¿para qué irnos más lejos? – Revolver y concreatamente en las letras que canta Carlos Goñi.
Normalmente de las letras de canciones podemos aprender muchas lecciones, e incluso el propio grupo se echaría las manos a la cabeza por interpretar las letras con un sentido totalmente distinto a la inspiración que tuvieron para componerlas – perdóname Carlos por usar tus letras para esto -, pero en este caso, veamos 3 lección para emprendedores que nos da Revolver:
No repitas lo que te enseñé
De su canción Sara.
Es sabido que los japoneses no copian simplemente, sino que es extendido el dicho de que copian y a la vez mejoran lo que tocan, es eso un modo de innovación.
El caso es que el emprendedor debe estar continuamente, desde que se levanta hasta que se acuesta, pensando en mejorar a través de la innovación y para ello es conveniente no sólo repetir lo que hemos aprendido, sino intentar hacer las cosas de manera distinta, para ello la prueba y el error es fundamental.
He pasado mil años viendo cómo mi madre trabajaba y llegaba a casa siempre tarde, una vez, y otra vez, treinta días al mes.
De su canción El Dorado.
El trabajo, la constancia y el sacrificio va a marcar el día a día de un emprendedor, siendo algo que otras personas no ven, y que se lleva por dentro suponiendo el renunciar muchas veces a cosas, en este caso a momentos irrepetibles de tú familia por simplemente ganarse la vida.
Es mejor caminar que parar y ponerse a temblar
De su canción Es mejor caminar
No hay que parar ni para coger aliento, emprender es una carrera de fondo en la que lo importante es la ejecución de la idea y no tanto hablar de ella, no podemos pararnos y dejar de ejecutar nunca, si esto pasara nos val a adelantar por ambos lados, a veces es mejor avanzar aunque y ver como reacciona el mercado con un Mínimo producto viable que esperar y perder el momento. Esto, siempre, sin dejar de lado que de vez en cuando si hay que hacer una parada necesaria para planificar.
Foto | Guillermo Baixauli