Cuando somos pequeños siempre nos dicen que seamos educados, que eso no se dice, que eso no se toca y que eso no se pregunta; pues bien, ha llegado el momento de poner en práctica lo aprendido.
Y es que el emprendedor hay veces y cosas que es mejor no preguntar, en este artículo te vamos a decir qué tres preguntas no hay que hacer, cuál sería la respuesta que te vas a encontrar y por qué no hay que hacer esa pregunta:
¿Cuáles son los trámites para crear mi empresa?
Respuesta: Los trámites son […] mejor los lees aquí
¿Por qué no debo hacer esta pregunta?: Los trámites de apertura de la empresa son importantes, pero su importancia es muy relativa por dos motivos, por un lado, porque solo se hacen una vez en la vida de la empresa y normalmente, transcurrido el tiempo, con un poco de perspectiva, nos daremos del exceso de esfuerzo que invertimos en ello, en muchas ocasiones sin hacer falta, y por otro, que los trámites cada vez son más fáciles de realizar a través de los PAE, antiguos PAIT, por lo que la fijación debe estar centrada en tener un buen modelo de negocio, muchas veces descuidado porque tenemos la mente ocupada por otras muchas cosas.
¿Quién me dice cuanto voy a vender?
Respuesta: ¡Tú, inútil!
¿Por qué no debo hacer esta pregunta?: En ocasiones nos tropezamos con emprendedores que realizan esta pregunta, ocultándose detrás de ella muchas de sus carencias; la primera, el motivo de creación de la empresa no es vocacional, no es un emprendedor, metiéndose normalmente en una actividad genérica y por necesidad; la segunda, verdaderamente desconocen el ‘core’ del negocio que van a crear, ya sea porque no tiene experiencia en el sector o porque no se ha rodeado de los colaboradores adecuados; la tercera, no están diseñando un modelo de negocio, sino rellenando un formulario de plan de empresa que alguien le dijo que rellenara, cosa poco útil.
Antes que nada, ¿Qué financiación existe para mi proyecto?
Respuesta: ¿Dónde está tu proyecto?
¿Por que no debo hacer esta pregunta?: La clave de esta pregunta, no es que no haya que hacerla, sino que hay que elegir el momento de cuando hacerla, ya que muchos emprendedores primero preguntan las distintas ayudas, subvenciones y tipos de préstamos y después retuercen su idea hasta que encaje con dicha financiación. No, lo primero es ver mi modelo de negocio, mi proyecto y mis necesidades concretas de financiación, tanto en la inversión inicial como para la previsión de tesorería; después con esta información ya puedo valorar que tipo de financiación recurrir.
Foto > Marta Jimenez