Dichas previsiones de crecimiento de la economía mundial, que hará públicas el FMI en enero, serán aún peores que las actuales, que ya preven un decrecimiento del 1% del PIB en España. El organismo ya revisó sus proyecciones sobre la economía española hace una semana, cuando elevó la contracción del 0,7% que calculaba en noviembre a ese 1%.
Con esta mezcla de pesimismo y optimismo, según como se mire, Strauss-Kahn aseguró que para alcanzar la recuperación económica, se necesitará unas políticas muy activas que, según su opinión, no está seguro de que ya se estén implantando en los diferentes países.
En este sentido, aseguró que las medidas tomadas hasta la fecha no han sido suficientes y ha considerado que el FMI puede jugar un papel fundamental ayudando a los países a poner en marcha las políticas que necesita la economía, orientadas a restaurar la confianza, habilitar medidas en los mercados financiero para abrir los flujos de crédito y poner en marcha medidas fiscales y de apoyo a la liquidez.