
Y eso en el mejor de los escenarios posibles. Ya no es que lo diga el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo o la OCDE. España es diferente a pesar de lo quiere venderse. A juicio del Premio Nobel de Economía de 2008,
Paul Krugman, que el viernes pasado pronunció una
conferencia en la sede de la Confederación de Empresarios Andaluces (
CEA), España «necesita» para hacer el ajuste una
significativa reducción de salarios y una caída de los precios -«una deflación relativa», según sus palabras textuales- del 15%. Y también afirmó que incluso en el mejor escenario posible el país sufrirá. Y mucho. «
Si la Unión Europea crece entre un 2 y un 3% España pasaría por una situación dolorosa modesta de cinco a siete años, pero si la economía europea experimenta un periodo de deflación estamos hablando de reducir los salarios y los precios aún más y eso no ha ocurrido en ningún país desde la Gran Depresión. Sería una situación difícil y compleja«.
Al final de la Gran Depresión. La crisis de 1929 tiene un origen muy similar: el altísimo endeudamiento de empresas y familias. En términos relativos, en el año 2006 se alcanzó el mismo nivel de deuda que en 1929, según Krugman. «Se salió de esa crisis en la Segunda Guerra Mundial, gracias a un gasto gubernamental masivo. Crear algo más de inflación es algo beneficioso y el gasto ayudaría a reducir la deuda«, afirma Krugman. «Al final de la Segunda Guerra Mundial, el nivel de deuda de la sociedad era muy bajo, y eso ayudó a una salida sana de la crisis«.
Apuesto a que se equivoque mi estimado amigo… y que sea mucho menos…