La supresión parcial de la deducción de 400 euros y la subida al 19% de la retención sobre el capital impulsaron el tipo efectivo del IRPF del 10,7% al 11,5% el año pasado, lo que supone un incremento del 7,9%, el mayor de la serie histórica, según el informe de recaudación del año 2010 de la Agencia Tributaria.
Con esta subida, el tipo efectivo del IRPF (el nivel del impuesto tras descontar deducciones y desgravaciones) regresa a los niveles del año 2005, ya que en 2008 había bajado considerablemente (un 8,4%) por la entrada en vigor de la deducción.
Gracias a la subida del tipo efectivo, la recaudación del impuesto creció un 4,9% en 2010, hasta 69.977 millones, lo que contrasta con la caída que registro el año anterior (-10,5%), aunque sin los cambios normativos el IRPF habría registrado un crecimiento cero.
Las medidas puestas en marcha por el Gobierno elevaron la recaudación de este impuesto en 3.491 millones de euros. La supresión parcial de los 400 euros aportó 3.890 millones y la subida de la retención de capital generó 301 millones, mientras que la rebaja salarial a los funcionarios restó a la recaudación 570 millones y la rebaja del rendimiento neto a empresarios individuales que creasen o mantuvieran empleo restó 130 millones.
Así, la disminución de las rentas brutas (-1,9%) fue compensada por las medidas fiscales que elevaron el tipo efectivo, lo que provocó el crecimiento del IRPF devengado al 5,9%, nueve puntos por encima de la cifra registrada un año antes.
Por su parte, el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades se mantuvo en el 16,7% en el año 2010, aunque ha bajado un 32,2% del año 2005 al 2009 por el impacto de algunas medidas como la rebaja del tipo a empresas de reducida dimensión, el aumento de las deducciones o la nueva libertad de amortización. SOCIEDADES, A NIVELES DE HACE DIEZ AÑOS
Así, el tipo efectivo del impuesto se ha estabilizado en el 16,7% tras cuatro años de caídas, lo que permite que el Impuesto de Sociedades en términos de devengo descienda al mismo ritmo que la base imponible (-15,6%).
Los ingresos por Sociedades alcanzaron a 16.198 millones, lo que supone un descenso del 19,8%, pese a la recuperación que experimentaron los beneficios empresariales. Se trata del tercer descenso anual consecutivo y deja los ingresos de Sociedades en su nivel más bajo en los últimos diez años.
El impacto de los cambios normativos en 2010 ha restado 551 millones a la recaudación. En concreto, la nueva libertad de amortización ha supuesto un coste de unos 400 millones, mientras que la subida del tipo de retención sobre las rentas del capital ha supuesto 129 millones y la rebaja del tipo a empresas de pequeña dimensión, 280 millones. LA RECAUDACIÓN ROZA LOS 160.536 MILLONES
En 2010, la recaudación tributaria total ascendió a 159.536 millones de euros, un 10,8% más que en 2009, gracias a la notable reducción de las devoluciones solicitadas en 2009 y devueltas en 2010, el incremento de ingresos ligado a las medidas de consolidación fiscal y la moderación de la caída de las bases imposibles tras dos años de grandes descensos.
El factor más importante fue el asociado a las menores devoluciones en IRPF, Sociedades y, sobre todo, IVA, con un impacto total de 11.350 millones, tres cuartas partes del aumento recaudatorio. Las medidas de consolidación fiscal tuvieron un impacto de 6.140 millones, debido, en su mayor parte, a la supresión parcial de la deducción de 400 euros (3.890 millones) y al aumento del IVA (2.010 millones) y de los Impuestos Especiales (1.190 millones).
Por impuestos, el que mejor se comportó en 2010 fue el IVA, con una recaudación que aumentó el 46,2%, la cifra más elevada de historia, mientras que el IRPF subió un 4,9% y Sociedades cayó un 19,8%. Los Impuestos Especiales, por su parte, subieron un 2,4% tras dos años de caídas por las subidas de los tipos de gasolinas y gasóleos y el incremento de los precios del tabaco.
Fuente > Expansión