Los correos de Internet y mensajes a móviles de la era digital han hecho desaparecer en parte las cartas personales, si bien el contacto a través de la red ha generado en los últimos años un aumento del volumen del correo ordinario, ya que cada compra electrónica implica el envío de un paquete y, de momento, una factura bancaria.
Internet no es el único elemento que ha causado un cambio de tendencia; si antes al abrir el buzón encontrábamos una o dos cartas, ahora podemos hallar hasta cuatro o cinco, eso sí la mayoría de ellas son comerciales o publicitarias.
De hecho, cerca del 90% de las cartas proceden de compañías de suministro, el banco o de campañas comerciales y publicitarias. Esta última tipología es el principal fundamento de un aumento del tráfico de correo ordinario, aunque también explica por qué en 2008 y lo que va de 2009 se ha registrado un descenso de en torno a un 4% en relación a 2007, seguramente por la crisis.
Fuente > madri+d