Zapatero explicó que las entidades financieras trasladaron a las familias y empresas al inicio de la crisis las dificultades con las que se encontraron para financiarse como consecuencia del cierre de los mercados interbancarios, aunque ahora la situación «ha ido recuperando la normalidad».
Por esta razón, indicó Zapatero, el Gobierno puso en el mercado 40.000 millones de euros en créditos a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que tenían como objetivo reducir las necesidades de financiación tanto de las empresas como de los consumidores, aunque reconoció que hay que seguir haciendo esfuerzos.