Como quizá un ejemplo valga más que mil palabras, me gustaría que vieran hoy esta entrevista a un emprendedor español de éxito como Jesús Encinar, fundador, entre otra cosas, de idealista.com que «se inventó en el verano de 1999, en un avión volviendo a Madrid desde Varsovia, Jesús decidió dejarlo todo para crear una página web que ayudara a la gente a encontrar casa»
Merece la pena escuchar a alguien como él, lo digo porque lo he escuchado en otras ocasiones, la claridad de ideas, y lo ejemplarizante que puede llegar a ser para aquellos que comienzan con un nuevo proyecto empresarial.
De ésta entrevista realizada por Caspa.tv, he extractado unas cuantas frases:
Lo fundamental es que empezar una empresa no es un hobbie […] empezar una empresa es un compromiso de tiempo y de esfuerzo considerable
Me sorprende que en la clases de matemáticas que estudiamos durante años no te enseñen a calcular una hipoteca
¿Alquilar o comprar? Depende de como esté el mercado
Preferí invertir en mi mismo, invertir en mi empresa, que no invertir en un activo inmobiliario
Para mi lo fundamental es moverme mucho por Internet y mucho por email, y poco por el móvil, procuro hablar por el móvil lo menos posible
Mi blog me permite aprender cosas que no sabía
Si quieres empezar una empresa no te va a quedar mas remedio de dejar lo que estés haciendo y dedicarte al 120 % a ese negocio
Propongo una pregunta para la próxima entrevista. ¿En que estrategia comercial encuadra Idealista su estrategia actual? A saber, llamar por teléfono (uno a uno) a los usuarios de otros portales de anuncios clasificados. Al menos con el nuestro tablondeanuncios.com lo lleva haciendo desde hace unos meses (llaman a los usuarios que tienen publicado un anuncio en el área inmobiliaria para pedirles permiso para poner su anuncio en Idealista). Una estrategia nada ortodoxa, verdad?
Aquí se mezcla la ética empresarial con la de la forma de competir, yo diría que siendo el sector inmobiliario tan competitivo y tan dependiente de la venta en sí,me atrevo a decir que está casi todo permitido, aunque como bien leo en tu blog, llega a rozar la ilegalidad.
En casos como estos, habrá que buscar, «cosas paralelas» que nos diferencien y que mantengan con nosotros a los clientes, de manera que no les afecte que nos llamen por teléfono: la manera de satisfacer a los clientes, que valor añadido perciben de nuestros servicios, etc…
A mi, por mucho que me llamen por teléfono…
Si tengo la oportunidad de entrevistarlo le preguntaré al respecto…