Los emprendedores y pequeños empresarios cuando elaboran su plan de negocio, suelen centrarse más en los números, dándole menos importancia y dedicando menos empeño a desarrollar sus ventajas competitivas, qué hace sus productos y/o servicios diferentes y qué valor añadido aportan. Además de esto, suelen olvidar algo fundamental y casi nunca tenido en cuenta: los valores y la cultura empresarial.
Por definición, la empresa lleva aparejado a su fin económico un fin social, que debe plasmarse, entre otras cosas, en esos valores. Para entender esto, sirve de ejemplo y de inspiración para aquellos que estén redactando su plan de negocio, el planteamiento que hacen las cabezas pensantes de Openbravo, que tiene en su web una interesante declaración de intenciones empresariales: Ver Manifiesto Openbravo