No es la primera vez que comparo un juego con la vida real de los emprendedores, y es que ya intenté sacar lo que tiene en común el Monopoly con los que se arriesgan a crear su empresa o lo que se parecen los Lemmings a los emprendedores.
Y es que a veces, lo que parece diseñado para el mero entretenimiento, nos puede permitir extraer lecciones interesantes, en el caso de hoy, veamos lo que tienen en común Mr. Potato y los emprendedores.
Pero, antes de empezar, para entendernos, ¿quien es Mr. Potato?, fácil, resumámoslo en que es un juego infantil creado en 1952 que consiste en un muñeco que se parece una patata, a la que se le van poniendo y quitando cosas, como los brazos, ojos, nariz, ropa de manera que podemos crear distintos personajes.
Lo malo de que un emprendedor se parezca a Mr. Potato
Cuando un emprendedor comienza su actividad empieza con todo lo que cree oportuno y dominándolo a la perfección, lo que en un coche se conoce por full equip o, lo que sería lo mismo, como si tuviéramos al Mr. Potato totalmente equipado y guapo, pero a medida que van pasando los meses, sobre todo en los primeros años de actividad, vamos quitándonos piezas o porque nos molestan, cosa que no sería tan malo, o porque nos las quitamos con el pensamiento de volvérnoslas a poner más adelante cuando tengamos tiempo, cosa que nunca vuelve a suceder.
En este sentido es muy habitual que en el día a día del emprendedor no tengamos tiempo para planificar y valorar lo que estamos haciendo bien o mal, con lo que puede llegar el momento que hayamos ido prescindiendo de cosas hasta el punto de que seamos un Mr. Potato sin nada e incluso que afecte a los aspectos principales de nuestro negocio, y es que, a lo mejor decimos que podemos renunciar a algo de lo que hacemos, pero lo que no nos damos cuentas es que, después volvemos a renunciar a otro algo y cuando nos damos cuenta estamos prestando un servicio nefasto o no siendo competitivos.
Lo bueno que un emprendedor se parezca a Mr. Potato
El emprendedor autónomo es un ser solitario por su naturaleza y para el que estar acompañado, normalmente, cuesta dinero, por lo que, como norma general, el emprendedor estará solo por lo que deberá ser un personaje multifunción, asemejándose mucho al Mr. Potato en que puede ir cambiando y adaptándose y configurándose de manera distinta según la función que le toque hacer en cada momento.
Decimos que es bueno, porque cuantas más cosas domine el emprendedor, va a ser mejor para él, debiendo dominar todas las áreas de gestión, desde las tareas económicas a las de marketing, o teniendo que hacer funciones de atención al cliente como de relación con el banco.